Yayo...
Apenas recuerdo cuando supe venìa en camino, mil miedos y temores cruzaron mi mente, sin embargo desde ese momento sentì el amor mas grande que jamàs crei podrìa existir!
No sabia que vendrìa màs adelante, y aunque esta llena de preocupaciones no me importaba mucho, simplemente sabìa que lo màs importante y desconocido estarìa por ocurrirme.. tener un hijo, mi propio bebè, lo unico que yo podia pensar era en que lo llevaria para todas partes, vistiendolo con todo lo que me gustaba ver y presumiendolo como si fuera mi juguete favorito...
Cuantas ideas se me vinieron a la mente, me imaginaba como serìa y todo lo que viviriamos juntos.
13 años ya, yayo ahora se ha convertido en Sergio, el yayo de cariño ahora molesta sus oidos, es un niño grande que cambiò su Ernie, su Woody y su sr. cara de papa, por la patineta, las baquetas y un celular con mp3...
Su pelo aunque aùn sigue siendo castaño ahora es completamente rizado dificil de acomodar al modo y estilo que el prefiere.
Sergio ya no busca los brazos y besos de mamà, ya no le gusta quitarle las palomitas de la boca soltando carcajadas porque nuestras narices chocaban...
Aun recuerdo cuando preguntaba como serìa la llegada de su hermanita, como se preocupaba cuando lloraba y èl no podìa hacer nada para calmarla porque no entendìa si le pasaba algo...
y a la fecha enojarse por un berrinche de ella, ò angustiarse si alguien màs le hace algo, siempre con ese espìritu protector de hermano mayor..
Ahora lo veo tan grande, tan independiente para moverse, hablar, salir, sin miedos por las horas en la calle, y creyendo que sabe todo y querer comerse al mundo de una sola bocanada..
Sin embargo, su escencia sigue ahì, la nobleza y sensibilidad heredada de su madre y su tita, para su buena o mala suerte, ese caracter que de repente me hace enojar màs es claro que lo hace tan igual a mì..
Para mi siempre serà mi yayo, con sus modos, con sus vanidades, con esas loqueras y ocurrencias, con esa distracciòn que me saca de mis casillas, con esa risa burlona y sarcastica por molestar y desesperarme.
Mi yayo, mi mano derecha, mi primer ilimitado amor, esa primer mirada que cruzamos cuando llegaste al mundo jamàs se borrarà de mi mente.. y aunque muchas veces las circunstancias y diferencias ideologicas parezcan lo contrario, siempre mamà estarà ahì, con todo su amor para tì, con todo ese orgullo de ser sangre de mi sangre, para apoyarte, guiarte y ayudarte en cualquier momento.. mamà siempre estarà ahi..
Te amo mi pedazo de cielo en la tierra, con todo mi corazòn!
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